Economía. Negocian un desembolso a las provincias. Compensaría lo del fondo sojero

El Gobierno gestiona a las apuradas una fórmula para compensar a las provincias hasta diciembre por la eliminación del fondo federal sojero que permita cancelar la sesión para restablecerlo, pedida por la oposición para el miércoles.

La motorizó el tucumano Pablo Yedlin, cercano al gobernador Juan Manzur, pero sin aval de varios de sus pares de Argentina Federal, el bloque de los gobernadores, que por estos días negocian la letra fina del presupuesto.

«No podemos abrir el recinto para cuestionar el manejo de fondos mientras reclamos recursos a las provincias. Manzur juega su interna con José Alperovich y por eso se alió al kirchnerismo», interpretó uno de los compañeros de Yedlin que intenta boicotear la sesión, pero participará si no hay un gesto del Gobierno antes del miércoles.

Exigen al menos compensar la pérdida por el fondo sojero del último cuatrimestre del año, porque aceptan que en 2019 quedará cubierta con la addenda al consenso fiscal que Rogelio Frigerio puntea con las provincias y enviará al Senado los próximos días.

El borrador que circuló contempla cobrar Ganancias a empleados públicos provinciales y a las cooperativas y mutuales de crédito y seguro. Más de la mitad de la recaudación viaja a los tesoros provinciales vía coparticipación.

También habilita a las provincias a aumentar el impuesto a sellos y abre la chance de gravar bienes personales a los que blanquearon propiedades en el exterior.

El Fofeso incluía el 30% de las retenciones a la soja, que se giraba a las provincias para repartirlo a los municipios al menos en el mismo porcentaje y con el objetivo de hacer obras públicas.

En Interior aseguran que no son pocos los gobernadores que retenían ese dinero o los repartían con sus alcaldes para cubrir gastos corrientes.

Pero el debate de estos días no es ese, sino de cuánta fue la pérdida real en las provincias. Estiman que este año dejarán de recibir 7800 millones de pesos por la soja, pero que percibieron 4000 por la baja del 66% a los reintegros de exportaciones. Ambos decretos fueron firmados el mismo día.

Desde el viernes, funcionarios y gobernadores negocian una metodología para compensar esa diferencia y levantar la sesión. Para eliminar un decreto se requiere el aval de las dos Cámaras, pero en Cambiemos no quieren desafiar al Senado a dar la estocada final.

«Sería una dinámica política imparable. Ya nos pasó con la ley anti tarifas», rememoran y aseguran que sólo los más díscolos están dispuestos a patear el tablero. A Manzur le suman a Carlos Verna (La Pampa) y Gildo Insfrán (Formosa).

En la Casa Rosada no quieren dividir a los gobernadores y enturbiar el debate por el presupuesto, cuando los necesitarán como nunca antes por la presión del FMI en visualizar un acuerdo político. Optimistas, contabilizan 135 diputados dispuestos a aprobarlo, 6 más que la mayoría simple, pero quieren llegar a la sesión con un número más holgado.

«No podemos arriesgarnos a que nos eliminen artículos en la votación en particular», insisten los negociadores y evalúan alternativas para llegar tranquilos, como que un grupo de díscolos se abstenga y evitar riesgos.

Apuestan al Frente Renovador, pero Sergio Massa no se las hace fácil. El primer paso será evitar la sesión del miércoles. Y todavía no lo lograron.

Fuente: La Política Online