Durante los próximos siete días, a partir de este viernes, las temperaturas tendrán en el área metropolitana de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires un promedio de 2 grados por encima de lo normal. Así lo anunció el Servicio Meteorológico Nacional en su pronóstico semanal. Esta anomalía será coronada, entre el lunes y el miércoles próximos, con la primera ola de calor del año. El pico de la ola de calor llegará el último día de 2025. Para el 31 de diciembre el pronóstico extendido anuncia una mínima de 25 grados y una máxima que diferentes mediciones ubican entre 36 y 39 grados. Con estos valores, la previsión oficial de que este verano será más cálido de lo habitual (entre el 40 y 45% de probabilidad) empieza a concretarse.
Para que exista ola de calor, las marcas deben ser superiores a los 22 grados de mínima y 32,3 de máxima por al menos tres días consecutivos. El último día del año será el tercero de la ola prevista. El martes previo se espera una mínima de 25 grados y una máxima de 37, mientras que el lunes comienza esta serie agobiante con 23 de mínima 33 de máxima. Así, el ambiente se irá recalentando con días más bien soleados.
El crescendo térmico, en rigor, abarca desde este sábado si se tiene en cuenta que ya para entonces las temperaturas mínimas se ubicarán en niveles altos, sin dar lugar al alivio que supone que las marcas caigan por debajo de los 20 grados en las noches y madrugadas. La ola de calor no abarcará técnicamente estos días previos correspondientes al fin de semana, sólo por el hecho de que el domingo quedará exceptuado de la serie porque la máxima prevista es de 31 grados. Sin embargo, para el sábado la mínima anunciada es de 25 grados y la máxima, de 34.





