Para los amantes de los caballos. La historia de Galileo, el semental más caro del planeta

A principios de la década de 2000 dominaba la pista acumulando victorias en el King George en Ascot y en el Irish Derby. Pero es su carrera después de las carreras lo que ha hecho que los propietarios de Coolmore Stud cuenten su dinero. Ahora está valorado en más de 180 millones de libras, más que algunas de las tarifas de transferencia de los mejores futbolistas del planeta como Lionel Messi, Ronaldo, Harry Kane y Neymar.

Desde su jubilación, se ha convertido en el semental ideal para los criadores que desean una porción de lo mejor. En 2008 se convirtió en el número uno del mundo y ha ostentado ese título todos los años desde entonces, excepto en 2009.

Es el padre de campeones como Nathaniel, Frankel, ahora también como semental después de una carrera increíble e invicta, Found and Minding. Su creciente reputación en el mundo de la cría significa que no es barato para aquellos que esperan enviar sus yeguas a Irlanda, donde se encuentra.

Oficialmente, las tarifas se mantienen privadas para los que están en la cima, pero incluso en estos tiempos, una visita a Galileo le costará alrededor de £ 600,000.

Entonces, ¿qué pasa cuando un caballo va a semental?

En primer lugar, cualquier caballo de carreras que esté parado en el semental debe tener su aparejo completo en su lugar. Esto puede sonar ridículo, pero la mayoría de los caballos están castrados para mantenerlos más tranquilos y asegurar que puedan correr por más tiempo. Y tienes que ser bastante hábil en el hipódromo para convertirte en un semental. No aceptan ningún animal viejo de cuatro patas.

Como mínimo, probablemente necesite una victoria de grupo en su CV, cuanto más, mejor. Aquellos que triunfen en las carreras más prestigiosas, piensen en Guineas, Derby y Arc, serán muy buscados. Si aún no es propiedad de una potencia de carreras, las grandes ofertas de dinero llegarán antes de que el caballo haya terminado en la pista.

Una vez que se haya corrido el telón de su carrera como piloto, los propietarios tendrán la opción de colocar su semental en su propia granja, si tienen una, o vender a una granja preexistente.

Se debe establecer una tarifa: cuanto mejor sea el caballo, mayor será la tarifa. Estos cambiarán dependiendo de qué tan bien lo haga el caballo. Simplemente, cuántos bebés produce para ganar buenas carreras.

Los criadores pagan esta tarifa para permitir que su yegua visite al caballo. Galileo cuesta USD 200 millones, aunque sus dueños no se plantean venderlo. Es que los grandes criaderos quieren contar con su descendencia y para que visite a una de sus yeguas, pueden pagar hasta USD 800 mil, cifra pequeña si se entiende que meses después llegará un hijo suyo.