Confesiones en pandemia. Hoy, Guillermo Chita Stievani

En la continuidad de este nuevo segmento iniciado hace dos semanas, en el que podremos conocer un poco más a muchos vecinos de nuestro pueblo y el interior del partido, éste viernes llega el turno de Guillermo «Chita» Stiévani.

E.N. ¿Quién es Guillermo Stievani?

Carpintero, nacido en Navarro. Hijo de Néstor y Mecha, hermano de Alfonso y Susana, esposo de Graciela y papá de Micaela, María Elisa y Josefina.

E.N. ¿Qué ves cuando te mirás al espejo?

Soy de mirarme poco, ja ja. Soy un hombre que aún con limitaciones intenta ayudar a otros.

E.N. ¿Considerás que esta pandemia sirvió para que aprendiéramos algo o cambiáramos, tal como de aseguraba en un principio?

Yo creo que los cambios, como la mayoría de las cosas, sólo se valoran con el tiempo. Las mismas circunstancias nos van cambiando y a veces, es muy difícil, ver qué produce en nosotros, las circunstancias que nos tocan vivir. Aún así, sería muy triste que como sociedad, dejemos pasar esta oportunidad de aprendizaje.

E.N. Un recuerdo de la infancia.

Sin duda, la pileta de la casa Dayraut- Maggiotti. Recuerdos imborrables de la primera infancia.

E.N. Hablanos de la Carpintería Stiévani Hnos.

Hablar de la carpintería es hablar de mi vida. Ahí no sólo aprendí a ser carpintero, sino también, lo poco que pude ver de papá, fue su honestidad, su dedicación al trabajo, su respeto por el otro, su educación y amor al oficio. Estas cosas, no sólo te marcan para el trabajo sino para la vida entera. Trabajar en el mismo lugar que mi padre y que mi abuelo, junto a mi hermano, sin dudas es una marca que dura para siempre.

E.N. ¿Alguien a quien consideres tu maestro en la vida? y los motivos…

El Padre Felipe fue para mí la persona a quién acudí cuando faltó papá, convirtiéndose a su vez en un padre para mí. Su cercanía su ejemplo su amor a lo que hacía su vida entregada a Dios y a los demás fue determinante para el resto de mi vida aun hoy a años de su partida sigue siendo para mí un referente insustituible.

E.N. Una situación insólita que te haya tocado vivir.

El día que me casé, 14 de febrero de 1997, al terminar la fiesta, nació mi sobrino Gabriel, por lo tanto, mi noche de bodas consistió en que Graciela, vestida de novia, se quedó cuidando a su sobrino mayor, mientras yo, trajeado, acompañé a la familia al hospital.

E.N. Hablanos de tu adolescencia.

Colegio secundario en el instituto San Lorenzo, un hermoso grupo de compañeros con quienes aún hoy nos seguimos reuniendo y compartiendo la vida. A pesar de haber pasado momentos muy dolorosos, mi adolescencia junto a ellos fue muy feliz.

E.N. ¿Alguna manía, obsesión o t.o.c.?

El orden y la rutina diaria.

E.N. Contanos sobre cómo transcurre tu  vida hoy.

Con 54 años, tengo una familia hermosa junto a Graciela y nuestras hijas. Trabajo en la carpintería desde siempre y disfruto mucho de los amigos que los tengo y muy buenos.

E.N. ¿Hincha o simpatizante de algún club de fútbol?

Por supuesto. El único grande que queda: Boca Juniors ( Boquita).

E.N. Tu comida favorita.

Guiso de fideos mostacholes (fideo caño como le digo yo).

E.N. El Padre Felipe.

Ejemplo, entrega, vocación, fidelidad, libertad, misericordia. Lo conocí como pocos, con sus virtudes y defectos. El mejor “padre” que Dios puso en mi camino cuando faltó papá.

E.N. Dios…

Dios, el sentido de la vida, la trascendencia de nosotros, el amor en su máxima expresión. Jesús.

E.N. Los amigos…

Después de Dios y la familia, son los hermanos que uno va eligiendo en el camino, literalmente, he sobrevivido en muchas ocasiones, gracias a ellos.

E.N. ¿El porqué del apodo «Chita»?

En mi infancia, la media manzana que hoy es la carpintería, era un monte. Jugaba tanto arriba de las plantas que mi primo Omar me puso de sobrenombre Chita, por la mona de Tarzán.

E.N. La política…

El camino humano más eficiente para construir una sociedad.

E.N. ¿Observás el futuro del país con optimismo?

Soy naturalmente optimista aunque hay momentos que me cuesta, pero la esperanza es una virtud cristiana y creo practicarla en muchas cosas.

E.N. ¿Un libro para recomendar?

La Biblia, específicamente el evangelio, parece un libro de religión pero es la vida misma que nos pasa todos los días.

E.N. Una película…

Mente brillante.

E.N. Navarro….

Mi lugar, nací, crecí y quiero terminar acá. Vida de pueblo, gente amiga, saludo en la calle.

E.N. ¿Si pudieras elegir un lugar de nuestro país para vacacionar, cuál sería y por qué?

Los mejores momentos en familia, de vacaciones, los he pasado en la provincia de Mendoza.

E.N. Si te permitiesen cinco minutos para compartir con alguien que ya no esté, ¿Quién sería y por qué?

Papá, seguramente. Estuve poco con él.

E.N. ¿Qué le diría el Guillermo de ahora al Guillermo de los 80/90?

Tranquilo, Dios nos acompaña y guía en nuestro camino.

E.N. Un anhelo…

Paz y unidad.

E.N. Un mensaje final para los más jóvenes de nuestro pueblo.

Que la vida es hermosa, que vale la pena vivirla, cuidarla y expresarla en toda su dimensión. Que escuchen a los mayores, ancianos y abuelos. No hay escuela como la vida para aprender a vivirla.