Y un día volvió. Juan Carlos Cirone y una inmensa emoción por su retorno

«Merecer la vida es erguirse vertical, más allá del mal, de las caídas«. Así lo dice una parte de la letra de ese himno hecho canción que es «Honrar la vida». Y es un poco la historia de Juanca Cirone. Historia que la mayoría conoce, pero él necesitaba torcerla. Necesitaba volver a ser el de antes, aunque sea por un ratito, y se preparó para eso.

Sufrió, se recuperó, peleó, entrenó y soñó. En su cabeza, como en la de todos los que saben de la clase de madera con la que está hecho, no circulaba la idea de lograr ser partícipe de un super evento de atletismo. Tampoco soñó con ganar una carrera, ni con obtener grandes logros. El quería volver, el quería e internamente pedía a gritos, una nueva oportunidad.

Hoy se corrió en General Las Heras un cross y Juanca se anotó y lo hizo en el mayor de los silencios como siempre; como los grandes. Yo, obviamente me enteré porque tenía casi tantas ganas como él, de verlo de nuevo en una competencia, sano, pleno, fuerte y feliz. Y así fue, que hoy a la mañana tempranito, con la única compañía de María, su compañera inseparable y un pesado que se le coló en el viaje, fue en busca de su sueño. Acá nomás a 30 kms., estaba por largarse una carrera que quizá sea la que más recuerde en toda su vida. ¿Y saben qué? Yo pude estar, pude emocionarme con ellos, pude disfrutar de la humildad de un hombre que hace muy poco le ganó nada menos que a la muerte y lo disfruté muchísimo. Hoy, «pudo erguirse vertical, más allá del mal, de las caídas» como dice la canción. Volvió Juanca, todos felices!!!

Guillermo Ibarra.