Son reiteradas las quejas de vecinos que recibimos a causa de los caballos sueltos en ruta 47. Es un verdadero peligro y máxime cuando oscurece. A esos reclamos, se les suman los de la poca visibilidad nocturna, lo que complica las cosas aún más. Desde nuestro lugar, pedimos responsabilidad a los dueños de los animales y precaución a quienes circulen hasta que esto tenga una definitiva solución, que ojalá llegue pronto por el bien y la seguridad de todos.
La fotografía es de hace unos momentos nada más.





