Astilo Moteado (7 de oro). Charla en la Rural de Chivilcoy. Herramientas para el manejo de lotes

Uno de los temas de mayor consulta durante el mes de enero en las Agencias de Extensión Rural, y presente en los medios de comunicación de la región, fue la presencia del 7 de oro (Astylus atromaculatus) en la alfalfa y la preocupación por la ingesta por parte del ganado, principalmente bovino. Este insecto, de características polinizadoras, suele encontrarse a partir de diciembre y hasta fines de marzo en el maíz y el sorgo, principalmente, donde suele obtener fácilmente su alimento. La modificación en las fechas de siembra de los cultivos, la falta de humedad durante otoño e invierno y la disponibilidad de flores concentradas en lotes de alfalfa incidieron para que se sucedan cambios de hábito temporales.

El sector productivo comenzó a preocuparse por el impacto que podría tener en la salud animal del ganado, por este motivo, las Agencias de Extensión Rural Chivilcoy y Bragado del INTA, junto a la Asociación de Ingenieros Agronómocos de Chivilcoy y Alberti (AIACA) y la Asocación Rural de Chivilcoy convocaron a una charla técnicas con especialistas de las Estaciones Experimentales Agropecuarias de Pergamino y Balcarce, en la que productores y profesionales de la agronomía pudieron intercambiar directamente con los investigadores, el pasado 8 de febrero.

Federico Peralba, del Grupo de Entomología de INTA Pergamino, remarcó que si bien había un preocupación por la presencia del astilo moteado en las pasturas, con el crecimiento del maíz, las consultas migraron hacia su manejo en cultivos. Para comprender su masiva presencia en la alfalfa, además de la falta de polen disponible a fines de diciembre y principios de enero, «hay que tener en cuenta que hubo una baja aplicación de insecticidas durante la campaña, lo que permitió que haya una mayor población del siete de oro».

Agustín García, de INTA Balcarce, indicó que a partir de las consultas y preocupación general se encuentran en estado de alerta, recomendando a los productores que eviten el empleo de lotes infestados con astilo moteado. En caso de realizar rollos, se indica aguardar al menos 48 horas para que los insectos se retiren. Actualmente, el Servicio de Diagnóstico Veterinario de INTA Balcarce comenzó a analizar los casos de mortandad en bovinos y su relación con el siete de oro, con el objetivo de generar mayor información para el sector productivo.

Ambos técnicos desestimaron la aplicación de insecticidas, ya que no hay ninguno aprobado por SENASA para este insecto en alfalfa. Además, los principios activos dañarían la fauna benéfica y, teniendo en cuenta que el astilo moteado se alimenta de polen, una vez acabado el periodo de carencia, se volvería a contar con la presencia del insecto.

La evolución de la campaña de maíz ha bajado la presión sobre la alfalfa, de todos modos, la continuidad de las actuales condiciones ambientales y de manejo de cultivos hacen que se mantenga el alerta frente a eventos como el que se está registrando y evitar problemas en la alimentación de los rodeos.