Confesiones en pandemia. Éste viernes, Vanesa Repetto

En la continuidad de este nuevo segmento iniciado hace ya un mes, en el que podremos conocer un poco más a muchos vecinos de nuestro pueblo y el interior del partido, llega el turno de Vanesa Repetto.

E.N. ¿Quién es Vanesa Repetto?

Una mollense de corazón, ariana 100 %, apasionada por el diseño y los momentos simples.

E.N. ¿Qué ves cuando te mirás al espejo?

A la persona que estoy construyendo día a día, con aciertos, errores y altibajos, pero viviendo su historia.

E.N. ¿Considerás que esta pandemia sirvió para que aprendiéramos algo o cambiáramos, tal como de aseguraba en un principio?

Tristemente no, sacó las peores miserias de muchos.

E.N. Un recuerdo de la infancia.

Las tardes después del jardín y el cole, tengo la dicha de que mi amiga de la infancia con la que me llevo unos meses de diferencia, vivía al lado de mi casa y crecimos juntas, muchos de mis recuerdos son con ella, teníamos nuestra pasadita libre entre casa y casa y todas las tardes creabamos mil y una aventuras. Eramos muy buenas arquitectas y vendedoras de
supermercado.

E.N. Hablanos de tu sentimiento por Villa Moll.

De mis lugares favoritos sin duda alguna. Y al que disfruto volver cada fin de semana que puedo. Es difícil de explicar a otra persona que significa para uno moll, porque uno lo siente y ya lo trae arraigado. Es donde uno siempre se siente querido, donde se siguen manteniendo las costumbres. Donde la sobremesa es sagrada como la siesta y los encuentros populares son hechos que se comparten en familia, y te llega al corazón. Estoy orgullosa del lugar en el que nací, porque ante cualquier adversidad, resurge, y sobre todo, lucha por no desaparecer.

E.N. ¿Alguien a quien consideres tu maestro en la vida? y los motivos…

Mis papás, son mis pilares. Luchadores desde que tengo uso de razón. El empuje y las ganas que tienen en poca gente se logra ver. Incansable cantidad de veces los vi superarse, hasta el día de hoy. A modo de ejemplo puedo contarte que mí mamá terminó la secundaria de adultos, y esta a unos meses de recibirse de su carrera universitaria. Son mi orgullo.

E.N. Una situación insólita que te haya tocado vivir.

Muy a menudo, es raro que no me este pasando algo insólito. Si tengo que quedarme con una, viajé al sur de vacaciones a visitar a mi hermano que en ese tiempo estaba viviendo allá, la vuelta era en avión, primera vez que viajaba sola. En el check in, todo marchaba bien, entrego los papeles, la chica que me recepcionó muy atenta me cambió el asiento para que viaje del
lado de la ventanilla y disfrute del paisaje. Llega el momento de pasar la mochila por el escáner, nunca recordé que era la mochila que usaba para llevar mis cosas de diseño, y no revisé todos los bolsillos antes de usarla. Una voz que me dice: ¡Señorita! ¿Esto es de su pertenencia? (señalando la mochila) a lo que asiento. Me separaron de la fila por tener un objeto punzante, ¡imposible! me dije a mi misma, casi que negaba tener algo punzante hasta que, ¡La tijera! Llegaba la hora de embarcar y yo sin poder encontrar en qué bolsillo estaba. Verguenza total.

E.N. Hablanos de tu adolescencia, no muy lejana por cierto.

La disfruté mucho, y aprendí mucho también. Tengo las mejores anécdotas de esa época, tuve unos compañeros de ruta increíbles, con muchos sigue la amistad hasta hoy, y me acompañan desde chica. Lo que más rescato, es haberla vivido en Moll, ya que fui parte de la primera promoción de egresados de la localidad, y tuve la posibilidad de hacer mis estudios ahí, sin tener que viajar a otro lado a tan corta edad.

E.N. ¿Alguna manía, obsesión o t.o.c.?

Tengo varios, por nombrarte uno es que todas las medias o soquetes que tengo deben ser rayados.

E.N. Contanos sobre cómo transcurre tu vida hoy.

Concluida mi etapa secundaria, a los 17 años me mudé a Chivilcoy, ciudad que dista unos 45 km de mi pueblo natal, y en donde realicé mis estudios universitarios, ciudad en la que hoy tengo mi trabajo estable, y en donde se preparan, proyectan y concretan todas las ideas de mi emprendimiento de diseño, mí rincón creativo, dónde desarrollo todo tipo de piezas gráficas,
con la asistencia de mis papás en Moll, que para quienes me conocen y han ido alguna que otra vez a retirar algún pedido, ellos son mis secretarios y están en todas siempre.

E.N. ¿Hincha o simpatizante de algún club de fútbol?

De Boca Juniors, guiada por mi hermano y padre desde chica.

E.N. Los medios de comunicación…

Indispensables en el mundo que vivimos hoy, constantemente adaptando y agiornándonos a los cambios que los mismos traen. Hay que encontrarle la vuelta para equilibrarlos, y que no te lleven puestos en un mundo ideal que muchas veces, es sólo pantalla.

E.N. Tu comida favorita.

El pastel de papas. Hoy en día te diría también, que cualquier comida que preparen mis papás, tienen otro sabor.

E.N. Tu familia…

Pocos pero buenos, están en el momento indicado siempre y me impulsan a seguir siempre.

E.N. Dios…

Creo firmemente en que hay algo más sobrenatural y confío mucho en el universo y sus energías, libremente cada uno tenga la creencia que tenga o lo llame de la forma que desee.

E.N. Los amigos…

Son los que nos hacen la vida mejor, y la familia que uno elige, para siempre. Indiscutible, están ahí, aunque nos atraviese el tiempo y los kilómetros.

E.N. Tu infancia….

Feliz, tengo los mejores recuerdo de mi infancia, la mejor parte de vivir en un pueblo tan chico fue eso, la libertad y la inocencia vivida, que hasta el día de hoy, se puede disfrutar en la localidad, cosa que en otros lados no se ve.

E.N. La política, los políticos…

La política como herramienta, es de las armas más poderosas que tenemos como ciudadanos y sociedad. El problema son los políticos, que en este país dejan mucho que desear.

E.N. ¿Observás el futuro del país con optimismo?

Quisiera decir rotundamente que sí, pero no es así. Ojalá algún día se produzca un quiebre y podamos salir a flote.

E.N.  ¿Un libro para recomendar?

La chica de Nieve – Javier Castillo.

E.N. Una película…

El niño que domó el viento.

E.N. La Plaza El Progreso.

De las más lindas que conozco, siendo muy poco objetiva. Todas las estaciones te regalan algo maravilloso, el otoño es mágico.

E.N. ¿Si pudieras elegir un lugar de nuestro país para vacacionar, cuál sería y por qué?

La argentina toda es espectacular, cada provincia tiene su magia, y somos privilegiados de convivir con todos esos paisajes en un mismo territorio. Hace un tiempo tuve la suerte de conocer el sur, y es soñado. Sobre todo, los rincones escondidos, esos que no son de los más turísticos y conocidos. Entre las piedras y un laguito, montañas y mucha paz. Sin dudas que volvería muchas veces más.

E.N. Si te permitiesen cinco minutos para compartir con alguien que ya no esté, ¿Con quien los compartirías y por qué?

Uf, con mis abuelas. Las perdí hace mucho tiempo a las dos, y me encantaría haberlas disfrutado más tiempo, poder tener más recuerdos suyos, que me cuenten de ellas y de los suyos, que por cierto me apasiona saber nuestra historia, y no olvidar esos momentos nunca, como el sonido de su voz. Aunque siento que siempre están conmigo y deben estar orgullosas de saber en quien me convertí.

E.N. ¿Qué le diría esta Vanesa de hoy a la de 15 años atrás?

Que confíe en lo que siente, cumplir sueños nos lleva a salir de la zona de confort, pero lo vale. Que todo lo que se proponga lo va a lograr, aunque le cueste y piense que no va a poder. Siempre se puede.

E.N. Un anhelo…

Conocer España, la tierra de mis abuelos maternos, en donde hay mucha familia que mis bisabuelos allí dejaron escapando de la guerra. Un pendiente que tengo y espero pronto cumplir.

E.N. Un mensaje final para nuestros gobernantes.

Que verdaderamente se pongan al servicio de la sociedad, y dejen de pensar en la política como un modo fácil de ganarse un sueldo. Que escuchen, y sobre todo se ponga en los zapatos del otro, que salgan de la comodidad de su oficina y que se involucren, que se sientan parte, que se pueden construir grandes cosas, porque la gente cuando ve acciones concretas,
apoya hasta en las últimas consecuencias