«Dardos» para todos. Crónica de una noche caliente en el Concejo Deliberante
26/11/2024
Guillermo Ibarra
Muchas veces lo escuchamos. «Es natural», «son cosas de la política», «a veces se pica pero después nos vamos amigos»; anoche parece no haber sido tan así. El disenso es natural y hasta necesario, pero para el 2025 la tarea para el hogar sería «bajar un poco los decibeles», aunque pareciera una tarea casi imposible con la llegada de las elecciones. Obviamente que hay, hubo y habrá excepciones, pero ayer en el recinto se notó demasiado la tensión y pudo verse también a través de la transmisión oficial. Sabemos que puede formar parte de esta diaria convulsionada, pero también debe haber un mea culpa y buscar por todos los medios una tregua, ya que los electores a quien allí se representa, si bien exigen agallas, comienzan a apartarse y a perder el interés. No es bueno que ocurra tan a menudo, estamos capacitados para tener más «confrontaciones» de calidad, que enriquezcan y aporten. ¿Podremos?