Educación. Preocupan los resultados del Operativo Aprender Secundaria en Matemática
05/06/2025
Guillermo Ibarra
El Ministerio de Capital Humano difundió ayer por la mañana los resultados del operativo Aprender Secundaria 2024, realizado el 24 de octubre del año pasado en todo el país, antes de que la Secretaría de Educación los hiciera públicos, algo que no estaba previsto. La evaluación alcanzó a 379.050 estudiantes de quinto y sexto año, pertenecientes a 11.846 escuelas, lo que representa una cobertura del 96,6% de los establecimientos. Los alumnos evaluados comenzaron el ciclo secundario en 2019 y 2020, en un contexto atravesado por la pandemia de Covid-19 y sus consecuencias sobre el sistema educativo. Los resultados de la evaluación reflejan una situación crítica en matemática: apenas el 14,2% logró un desempeño satisfactorio, el 31,2% alcanzó un nivel básico y más de la mitad, el 54,6%, se ubicó por debajo del nivel básico. Desde 2022 no se identifican estudiantes en el nivel avanzado en esta asignatura.
En tanto, se constató una mejora en lengua respecto de años anteriores: el 58% de los alumnos alcanzó o superó el nivel satisfactorio, el 26,2% se ubicó en un nivel básico y el 15,8% quedó por debajo del nivel mínimo. El operativo también relevó datos contextuales que permiten comprender los factores asociados a los desempeños. Uno de los hallazgos más destacados es la fuerte influencia del nivel socioeconómico en los resultados: las brechas entre estudiantes de diferentes estratos se mantienen y tienden a profundizarse en áreas como matemática. El informe señala también que las trayectorias escolares, el vínculo con la escuela y las condiciones de la oferta educativa pueden atenuar, aunque no eliminar, los efectos del contexto. Al cruzar los resultados por nivel socioeconómico y tipo de gestión, se detecta una tendencia: dentro del mismo nivel socioeconómico, los estudiantes del sector privado tienden a obtener mejores resultados que los del estatal. Según el informe oficial, los puntajes de matemática promedio por provincia se encuentran por debajo de los alcanzados en 2016, cuando el promedio nacional era de 500 puntos. Actualmente, la media cayó a 465. A esto se suma un alto nivel de dispersión: provincias con promedios más altos no logran homogeneidad interna, ya que los resultados de los estudiantes están muy dispersos.