Las Marianas y un nuevo aniversario.

Las Marianas (igual que Almeyra) ocupa una porción de las tierras que el procurador don Juan de Almeyra denunció y poseyó desde 1791, siéndole otorgada su propiedad treinta años después.
Abarcaban dieciocho leguas cuadradas, ello es, poco menos de 48.600 hectáreas. Hacia 1830, habiendo fallecido el terrateniente, el campo se repartió entre su viuda en segundas nupcias y seis de los hijos habidos de ambos matrimonios. A doña Leonor Mariana Almeyra Gorría, nacida en 1784 y casada en 1807 con el capitán de milicias Don Esteban Díaz de la Vega, le correspondió una fracción de algo más de tres leguas cuadradas (8.100 hectáreas).

Fallecidos éstos, el campo se dividió entre sus hijas, tocándole a Natalia Díaz Almeyra (esposa de Antonio Enrique Freire) la parte donde con los años se erigiría el pueblo. Hacia 1900 fueron declaradas herederas de doña Natalia sus hijas: Mariana Demetria Freire y Díaz Vidal y Micaela Demetria Freire y Díaz.

Tras una búsqueda en los libros de inscripciones de dominio de compradores y de vendedores del partido de Navarro, en el Departamento de Investigación Histórica y Cartográfica de la Dirección de Geodesia de la Provincia, he podido determinar los números de inscripción de las escrituras correspondientes a ambas transferencias. A partir de esos datos solicité copias de los respectivos asientos en el Registro de la Propiedad.

Obtenidas éstas, de ellas resulta que:
La fracción de campo para el establecimiento de la estación Las Marianas fue vendida por sus dueñas, doña Micaela Demetria Freire y Díaz y doña Mariana Demetria Freire y Díaz, viuda de Vidal, a la “Compañía General de Ferrocarriles en la Provincia de Buenos Aires”, mediante acto suscripto en la ciudad de La Plata, ante el juez federal doctor Marcelino Escalada (Secretaría de Emilio J. Marenco), el 23 de diciembre de 1907, por Eduardo Vidal Freire, representante de su madre y su tía, y Gregorio J. Lastra, por la empresa adquirente. La operación incluyó un terreno de 144.018 metros cuadrados (para la estación) y dos fajas que sumaban una superficie de 96.000 metros cuadrados, para las vías. El precio fue de 4.800 pesos, pagados al contado (inscripción N° 63.506/1907).

Los lotes del pueblo de “Esteban Díaz” (como se lo denominó al principio en homenaje al abuelo de las propietarias, aunque luego se ha impuesto la costumbre de designarlo como a la estación, “Las Marianas”, nombre que sin duda se origina en el de su abuela) comenzaron a enajenarse por sus dueñas en 1909. En las décadas siguientes, aparecen como vendedores los condóminos Micaela Freire y sus sobrinos: Daniel Hipólito, Federico Juan, Eduardo, Pedro y María Ana Vidal Freire (hijos y sucesores de Mariana Freire). En 1917 se oficializó el plano del fraccionamiento.

Todos estos datos surgen de una investigación realizada por el Dr. Alfredo Sabaté. 

Felicidades para toda la querida gente de Las Marianas.