Testimonios de navarreros por el mundo durante la pandemia. Hoy, Isabelita Namatame

Para muchos de nosotros, siempre será Isabelita, por más que ella se presente como Isabel y además, será siempre «navarrera». Conservo los mejores recuerdos de ella y de su familia y esta vez, me pareció bueno intentar obtener su testimonio. Con un doble propósito, el de recordarla y tenerla presente y el de que su palabra, aporte un granito de arena más en la incansable tarea de concientizar.

Fue genial saber, que la receta de la masa para las empanadas de queso que le enseñó mi madre, sea aún hoy, a muchos años de su partida, utilizada por ella en las afueras de Washington. Confiesa ser poco afecta a la tecnología, por lo que les pido conserven para siempre esta foto que me pasó ayer y no tiene absolutamente nadie, seguro será de un valor incalculable para muchos.

A continuación, les dejo la nota que le pedí. Espero les guste y cumpla con su cometido en todos los sentidos.

A mi querido pueblo de Navarro:

«Soy Isabel Namatame y para la gente que no me recuerda o no me conoce, Navarro es la cuna de mi infancia y adolescencia. Fui al Jardín y a la Escuela Primaria No.1 y egresé del Instituto San Lorenzo en 1975. Gracias a mis queridos vecinos y queridos amigos y maestras/profesores de la primaria y secundaria hoy guardo los mejores recuerdos de mi infancia y adolescencia. Todos estos recuerdos ocupan un lugar especial en mi corazón. Ahora vivo en Estados Unidos y estoy felizmente casada desde hace más de 30 años. En medio de la pandemia del coronavirus, escribo esta nota a pedido de mi querido viejo vecino Guillermo Ibarra, para contarles mi experiencia sobre cómo estamos atravesando esta cuarentena en Estados Unidos. Por suerte, mi familia y amigos, todos nos encontramos muy bien y no conocemos a nadie que se haya infectado. Sí estamos practicando el distanciamiento social y quedándonos en casa en todo lo posible. Como vivimos a las afueras de un pueblito chiquito en el estado de Washington, como a dos horas y media de Seattle, quizá mi experiencia no sea una representación realista de lo que ocurre en las zonas urbanas. Como habrán visto en las noticias, en el estado de Washington se reportaron los primeros casos de muerte por el coronavirus en este país y desde hace dos días (23 de marzo), se inició la cuarentena en todo el estado de Washington, aunque desde el 16 de marzo, ya veníamos cumpliendo con las medidas de distanciamiento social anunciadas por el presidente por un plazo de 15 días, es decir hasta el 31 de marzo. Después de 3 semanas sin salir de casa, y dos días antes del inicio de la cuarentena en el Estado de Washington, hicimos un viaje a Bellevue, cerca de Kirkland, la ciudad donde se encuentra el hogar de ancianos donde se manifestaron uno de los primeros casos del coronavirus en este país. Hicimos unas compras de primera necesidad y solo lo suficiente para la cuarentena. Una vez en el auto, usamos un desinfectante de manos. Puedo contarles que no notamos pánico en la gente en ninguno de los negocios. Las estanterías estaban repletas y la gente tranquila. El único cambio que notamos fue que a la entrada del supermercado nos pedían que mantuviéramos una cierta distancia de otros clientes. Sí notamos muy poco tráfico en las carreteras, buena señal de que la población está cumpliendo con la cuarentena. Pienso que si todos colaboramos con todas las directrices del gobierno, quedándonos en casa sobre todo, sin miedo o pánico, esta crisis se superará y será parte del pasado, juntos superaremos este desafío. Desde aquí lejos, les deseo buena salud y aprovecho esta oportunidad para dar mis gracias a Navarro, mi querido pueblo que tanto me ha dado. Un fuerte abrazo a toda mi querida gente de Navarro».

Isabel Namatame