Un «hasta pronto» que se va a sentir. EFIN no será igual sin Juanfri Caracoche

Cuesta creerlo. Va a seguir costando ir los fines de semana al Emmanuel Chaar y no verlo por todos lados. Costará pero se entiende su decisión. Fueron muchos años dedicados a una institución que gracias a gente como Juanfri, no ha parado de crecer.

Hoy a la mañana me lo encontré y me contaba que priorizó dos cosas para tomar esta decisión (que suponemos para un tipo como él no habrá sido nada fácil); «Quiero ser técnico» me dijo (ya está terminando sus estudios) y además dedicarme más a las cosas a las que les quité tiempo durante estos años». Y sobre esto último, todos somos testigos de que así fue realmente; literalmente «su vida» es y ha sido «La Escuelita». Contemporáneo de otro grande como Diego Barrado, han regalado conocimiento y carisma a cientos de chicos que recibieron de ellos grandes enseñanzas. La humildad como bandera y el sacrificio permanente para poder trascender en el deporte más fabuloso que pueda existir.

En EFIN queda un hermoso grupo de hombres y mujeres que indudablemente continuarán con este legado de todos modos, esto no se discute; pero igual se lo extrañará, no caben dudas. Ojalá el título de esta nota se convierta en realidad y sólo sea un «hasta pronto».

Si me preguntan cual de los valores de una persona tomo más en cuenta, seguramente la respuesta será «su humildad». Y no me canso de destacarla en Juanfri. El mismo que jugó en la Selección Sub 17 de Argentina y en la primera de Independiente entre otros equipos, en EFIN cortaba el pasto, ponía las redes, entrenaba los chicos, les enseñaba, juntaba los cascotitos que se metían en la cancha, cobraba la entrada y puedo seguir……..Y volviendo al tema de los valores, adivinen qué me dijo esta mañana: «Ya está, aprendí mucho pero ahora quiero dedicarme de lleno a ser DT». ¿Aprendí? Todos aprendimos de vos, no te lo dije pero es así, es a la inversa. Hasta pronto Juanfri, «Tu Casa» siempre tendrá un lugar para gente como vos, porque una institución tan grande como EFIN trasciende a los hombres que la componen, pero cuando estos son como vos, su presencia se torna casi imprescindible.