La otra guardia….Villa Moll

La realidad que te da un sacudón, y la reacción ante el impacto que importante es. Transcurrido el 20 de Marzo, y con las medidas de público conocimiento, se activó el protocolo municipal de control de accesos en la localidad.. Dentro de las medidas evaluadas y ante los recursos materiales y de personal que se disponían, resonó la pregunta de cómo controlarlos, y qué plan llevar a cabo.. es justo ahí cuando aparece nuestra esencia, esa de la que muchos hablan, y que pocos viven de cerca.. la que mueve muchas fiestas, muchas instituciones y comisiones, el empuje de su gente, la empatía y la solidaridad que muchos tienen. Esa esencia de pueblo que muchas veces critica y pega fuerte, pero se une con firmeza cuando de dar una mano se trata.
Párrafo aparte para el grupo de Bomberos Voluntarios que tiene la Localidad, sumamente para destacar, al pie del cañón, dando todo lo que tienen y más también, dejando sus rutinas de lado, priorizando a la comunidad, y actuando en un abrir y cerrar de ojos. Se encargaron junto con el Comité de Crisis. el personal de Salud y la Delegación Municipal, de la logística de accesos, y de armar un plan de guardia de custodia 24 horas.
Un grupo de alrededor de 30 civiles, en conjunto con los Bomberos Voluntarios, acompañados de la fuerza policial; rotan en binomios, con turnos de 3 horas, para llevar adelante el control de acceso de ingreso y egreso a la localidad. Con aciertos y errores, con miedo, falta de experiencia, poca información, y escasez de recursos, pero la convicción de ayudar y ayudarnos entre nosotros, como siempre acostumbra Moll.
También para destacar es la actitud de los vecinos, quienes hacen llegar su agradecimiento acercando donaciones para los guardianes de turno, cediendo espacios, prestando mobiliario. Sin dudas que esos gestos son los que suman, los que hacen creer que vale la pena estar ahí, que no todo está perdido, y los que son inspiradores para continuar con esta cruzada.
Nadie estaba preparado para recibir una pandemia y salir con los recursos que se tienen a colaborar. No son superhéroes, tampoco expertos en el tema, ni ocupan ningún cargo, nos gusta llamarlos “la otra guardia”, la que eligió estar al frente cuidándose, a uno mismo, a los nuestros y a la comunidad, que desde la predisposición y empatía se armó de coraje para salir a dar batalla a esta pelea de enemigo invisible, de la que salimos todos, JUNTOS.
El pueblo somos todos, y una vez más quedo demostrado.
El orgullo que se siente estar ahí.

VECINOS DE VILLA MOLL…..