Llegó el campeón a Lobos. Mucha euforia en el arribo de Manu Andujar a la ciudad

Según afirman medios lobenses, la Zona Sanitaria X recomendó al gobierno de Lobos que el campeón del Dakar, Manuel Andujar, no salga del vehículo que lo trajo desde Ezeiza. Obviamente cumplió, transitando las calles de la ciudad en dicho vehículo a su llegada, pero no arriba del autobomba que estaba preparado. Agregan que desde Migraciones y el gobierno de la CABA, también le informaron a Manu que ahora debe cumplir 5 días de cuarentena además del PCR que le hicieron ni bien llegó a Ezeiza. A raíz de ello, el Intendente Etcheverry dió a conocer ayer el comunicado que transcribimos a continuación:

“Hola gente. Es muy probable que sea una oportunidad única la de tener un ganador del Dakar, oriundo de nuestra ciudad, y que se crió y vive en nuestro pueblo. ¡Es nuestro, sí! Si se nos infla el pecho de orgullo pero, lamentablemente, estamos en el medio de una pandemia”, dice el Intendente. “Muchas familias pelean por su trabajo, por su sustento, cuidando la salud de cada uno, deseando y esperando no contagiarse del virus para poder salir adelante. Es ahí donde debemos poner toda nuestra responsabilidad, sobre todo desde las instituciones, que son las que deben estar para cuidar a nuestros ciudadanos”, agrega. “Por otra parte, Región Sanitaria nos está diciendo que, más a allá del PCR que tenga, se debe hacer la cuarentena correspondiente. Fuimos testigos de lo que pasó en el velorio del 10!!!. Evitemos repetir historias desgraciadas. Tengamos conciencia, seamos responsables y no manchemos a nuestros ídolos”, finaliza el comunicado.

De todos modos, la gente quería verlo, saludarlo aunque sea desde lejos, como fuese. El campeón del Dakar 2021, arribó a Lobos al mediodía. Muchísima gente se volcó a la calle para poder verlo. Los bomberos y la policía le iban abriendo paso. Como era tanta la gente, se decidió ir hacia el centro y de este modo evitar la aglomeración de personas en un sólo lugar. Manuel conducía su propia camioneta y llevaba orgulloso el trofeo y la bandera argentina. Saludó desde su vehículo a todo el mundo y luego se dirigió a su casa a descansar y a disfrutar de tremendo logro. Todo con mucho respeto y cuidado, como el mismo Manuel lo había prometido.

Día de fiesta para los vecinos de Lobos, su hijo dilecto volvió del desierto con el premio mayor dedicado a «su» ciudad y eso; eso no es poca cosa.