AgroMoll Tapa Superior

Para los más chiquitos. Las brujas siempre vigentes, de la mano de Alicia Esaín

Guillermo Ibarra

Hechizos en la Cocina de la Editorial Amigos de Papel, escrito por Alicia Esaín e ilustrado con la ilustración incomparable y personal de Dolors Todolí.

Es un libro que narra la historia de una bruja, Teodelina, que monta un restaurante en su casa. Un cuento lleno de deliciosas y monstruosas recetas. Nos cuenta Alicia que el libro ya tiene unos años y nos dijo algo muy singular: «Está hecho por seis manos, tres corazones y dos países», lo que significa que fue obra de tres personas.

“Teodelina es una bruja romántica y buena. Vestida de violeta, le gusta pasear en bicicleta”.

Es una gran cocinera y ha decidido abrir un restaurante en su cueva. Se especializará en platos delicados y sabrosos para su mejor clientela: unos monstruos que ¡¡asustan, asustan y asustan que no veas!!.

A Teodelina lo que no le gusta es que los niños y niñas tengan miedo. Con sus pócimas, espera que los temores desaparezcan. Que los monstruos se conviertan en amigos de risas y juegos.

Para decorar su restaurante pide ayuda al día y la noche. El día le regala rayos de sol cálidos que Teodelina convierte en varitas mágicas. La noche le regala un manto negro, dos estrellas y una medialuna. Con todo eso decora su cueva-restaurante.

Así definen en España (página EducAdara) a «nuestra» Alicia: es una escritora Argentina todoterreno, ya que además es profesora de inglés, bibliotecaria escolar, titiritera, abuela y una amante de las brujas, protagonistas de sus libros: Lala y Lula o este que os vengo a reseñar, Hechizos en la cocina.

Y así definen esta obra: Personalmente me encanta el enfoque del libro: una bruja que realiza pociones para que las características de los monstruos que dan miedo a los niños se suavicen y así puedan ser amigos y jugar juntos sin sobresaltos. El miedo es un tema muy interesante y algo a lo que los niños se enfrentan a muy temprana edad con multitud de miedos: al agua, a estar solo, a la oscuridad, al desagüe de la bañera, al wc, a los ruidos, a los extraños… hay gran cantidad de cosas que asustan, pero si conseguimos suavizar el componente que hace que asusten, el miedo ya no es tanto.

Me ha sorprendido la mención especial a un monstruo que da mucho miedo a los niños, el que vive en los desagües del wc o la bañera. Poco se habla de este monstruo.

Y por supuesto me ha fascinado el detalle de que Teodolina busque para su restaurante platos que cumplen los requisitos de ser sanos y equilibrados. Tanto la temática del miedo como acercar a los niños el concepto del día y la noche, y por último aprender sobre los componentes de una dieta saludable me parece una base sobre la que ampliar con una gran cantidad de actividades.

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