Pie de Ángel. Golazo de Di María y Argentina volvió a gritar campeón después de 28 años

Casi dos años en los que no hubo un sólo día en que las malas noticias, no nos hayan explotado en la cara. Lo de ayer, indudablemente, no nos soluciona la vida ni mucho menos, pero lo necesitábamos, una se nos tenía que dar. Y el mundo futbolero estalló anoche cuando a los 22 del primer tiempo, Rodrigo De Paul se vistió de Messi y desde 70 metros le puso la pelota en la punta del botín a Ángel Di María, que luego de dominarla y meter un pique electrizante, la mandó a besar la red por arriba de un arquero brasilero que sólo podía contemplar lo que se les estaba por venir. Sí, ahí en su propia casa, en el mítico estadio Maracaná, un lugar donde sólo algunos elegidos pudieron dar la vuelta.

28 años de sequía en Copa América hicieron que el exitismo de algunos, sólo le otorgaran la posibilidad de ser campeones a los jugadores argentinos. El desafío no era menor, pero lo superaron con creces. Un Messi distinto en lo personal, feliz, más líder que nunca, pero a la vez, uno más dentro de un grupo excepcional. Un De Paul al que si le ponemos 10, nos quedamos muy cortos, el Di María que supimos conocer, un Romero que aún lesionado pinta para crack y caudillo, Dibu Martínez, consolidado en el arco albiceleste y a partir de esta copa, siempre en la memoria de los futboleros; en definitiva y sin creer que ya nada nos detiene, Scaloni y sus muchachos dieron con este título, el primer paso para consolidar un proceso que nos puede dar muchas alegrías más.

Grupo hay, ganas sobran, errores por abordar seguro también, pero la Copa América ya tiene nuevamente grabado a fuego el nombre de nuestro país y eso no se puede borrar y mucho menos olvidar.

Las lágrimas de Messi, muchas veces criticado ferozmente (sí, increíblemente pudieron hacer eso con el mejor del planeta) fueron las de muchos de los que amamos este deporte. Hay equipo, hay proyecto y por sobre todas las cosas hoy, hay una gran alegría. En 2022 también se cumplen 28 años, pero del último título mundial…¿Será sólo casualidad?

Salud campeones.

Guillermo Ibarra.