Se fue otro de los buenos. El adiós a Coco Pellegrini

Coco. El líder de una cantidad inmensa de ciclistas entusiastas en la época de Beyco. Uno de los exponentes más importantes de ese deporte, sino el más. Educado, respetuoso, muy gracioso, siempre ocurrente, trabajador, ¿qué más puedo decir de él?

Por él hice un programa de ciclismo en radio hace muchos años, cuando nunca me lo hubiese imaginado. Generaba eso, era líder, todos querían pertenecer a su grupo en ese entonces. Pero líder por naturaleza, nunca imponiendo nada.

Por él, muchos se hicieron ciclistas, otros nos entusiasmamos y dejamos en el camino, pero todos querían seguir su ejemplo, sin dudas. Mil anécdotas se me ocurren ahora, varios viajes compartidos en su Valiant para verlo disfrutar, para verlo ganar; era un placer verlo sobre dos ruedas y divertirnos una vez terminada la carrera con sus mil andanzas. Recuerdo por ejemplo que una vez, en la plaza de Gral. Rodríguez, nos descuidamos un momento y vimos que en una esquina se había formado una cola enorme de chicos. Cuando fuimos a ver que pasaba, era Coco que se había puesto un sombrerito y firmaba autógrafos diciendo ser Don Ramón. Ese mismo día, a la hora de la largada de una de las competencias, vi a otro conocido de este deporte, José Chaar, en plena largada y ya con el anuncio por parlantes de que faltaban unos segundos, buscando su bicicleta desesperado. Ya empezaba y…Coco se la había escondido.

Corrió y ganó infinidad de carreras, inclusive cuando una hernia le pedía a gritos que no siguiera. Era imparable. Entrenando, era una verdadera máquina y transmitía toda su sapiencia a los que se acercaban por ese entonces admirados.

Un placer enorme haberlo conocido, disfrutar de horas de charlas, reírme mucho con él y pertenecer a su grupo por entonces.

Buen padre, buena persona, buena gente. Hasta siempre Coco. Q.E.P.D.

Mi más sentido pésame para toda su familia y amigos.

Guillermo Ibarra