Bata qué? Final de la Copa El Autógrafo. Se dió la lógica. Open campeón.

Esta tarde volví a leer que el hecho de que llegaron Open y Moñi a la final de la Copa El Autógrafo era una sorpresa, que era una final sin lógica y que ninguno de los dos eran candidatos antes de empezar el torneo. Creo que esto como mínimo, causa risa. No vale la pena ni siquiera, perder un poco de tiempo en explicarles lo que juega Jonhy Philippe, lo que juega Juanfri Caracoche, lo que obligan esos terribles delanteros como el Tanque y Nicasio Vicente, la visión y el manejo que tiene Chotro desde la mitad, la firmeza del Puma y podría seguir y seguir. También podría contarles que varios suplentes de ese equipo ganaron más títulos que muchos otros juntos. Pero evidentemente hay quienes no quieren entender que cuando jugás contra Navarro, siempre existen posibilidades de perder; generalmente muchas.

Pero dejemos de lado esto y metámonos de lleno en la final. ¿Quieren un razonamiento rápido? Ganó el mejor.

El mejor de la final y del torneo, que tuvo un fin benéfico y obviamente eso es digno de destacar.

El partido fue algo extraño. A los 15 minutos, un pelotazo cruzado, fácil para el arquero de Lobos, la pelota se le escapa y Jonhy Philippe la empuja suave a la red para el 1 a 0. Tres minutos más tarde, a los 18, penal para Moñi, palo y afuera. Open ganaba el medio y abastecía a sus delanteros. Philippe ya era figura.

A los 24, penal para Open que Jonhy Philippe cambió por gol; 2 a 0. Open se queda un poco, y a los 34 llega el descuento para Moñi, luego de un muy lindo gol de Pablo Preve. Poco dura la alegría de la gente de Lobos ya que dos minutos después, el tanque Polenta convirtió el tercero. Ni tiempo de festejar. Moñi sacó del medio, Open recuperó rápido, pelotazo largo y penal para el verde. Niki Vicente la pidió y 4 a 1.

Cuatro minutos después, golazo de Joaquín Quintans para Moñi, que puso las cosas 4 a 2.

Así se fueron al descanso, envueltos en una marea de goles, con mucho vértigo y con la promesa de partidazo en el segundo tiempo.

Ya Correa lesionado había dejado la cancha para que ocupe el arco Barrado.

En el segundo, Moñi quería reaccionar, pero Open la manejaba con la paciencia que le otorgaba el hecho de ir dos goles arriba. A los cuatro de la etapa complementaria, luego de un contragolpe rapidísimo, fue Cristian Zermatén quien enfrentó al arquero, abrió el pie y la tocó suave a un palo para un 5 a 2 que a esta altura parecía definitivo.

Se desdibujó el partido. Open comenzó con los cambios, mucha fricción, Moñi sin ideas. Así, hasta los 20, en que Nicasio Vicente se escapó por derecha, se frenó, la tiró atrás y Jonhy Philippe como venía clavó el 6 a 2. Los minutos que restaban hasta el final, estuvieron de más. Open ya se sabía campeón y reguló hasta el pitazo final.

Personalmente quiero agradecer a los muchachos del verde, a Chiro y al presidente del Club del Sud, por la buena onda y por permitirnos prácticamente ser dos más en este plantel, a mí y a mi hijo. Después de la final Pablo Keegan, presidente del Club del Sud, me pidió muy especialmente que agradezca de su parte, a todo el equipo, y a Chiro, Marcelo y Hernán (responsables de Open), por el esfuerzo, el sacrificio y el apoyo que le brindan los chicos y al club durante todo el año, destacando el maravilloso trabajo que realizan por la institución. Mejor regalo no pudo tener Sud en la víspera de sus 70 años, señaló Pablo.

¿ Por qué campeones? Campeones por plantel, campeones por carácter, campeones por haberles ganado a todos, campeones por haber jugado cuando había que jugar y por haber puesto cuando había que poner, campeones por categoría, campeones por sobreponerse a ser subestimados.

Salud «CAMPEONES». Hasta el próximo «batacazo».

Click en las imágenes de abajo para ampliarlas y verlas completas. Al final, el golazo de Jhonny Philippe para el 6 a 2.